Pero... ¿Y en los momentos difíciles?... Cuántos nombres eres capaz de recitar sin dudar... Cuántas caras se reflejan en la pared de tu mente...
Pues para esas pocas ocasiones en que has necesitado de alguien está dedicado este breve poema.
Tu sombra
Mucho queda por andar,
olvidando lo andado,
naciendo en cada pisada.
Tendiéndote la mano
sombras de la amistad que
estarán siempre a tu lado.
Buenas noches.
BYE.
Alfredo.
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